El chamanismo es una búsqueda personal para el conocimiento y el poder interior.
El viaje chamánico es una práctica ancestral que practicaban las tribus del norte y sur de América para entrar en estados de trance, invocar a los espíritus, como método de adivinación, viajar a otros mundos y moverse en otras realidades xistentes.
El viaje chamánico para conocer a nuestros animales de poder nos pone en contacto con nuestros espíritus aliados y maestros en los mundos espirituales, están a nuestro lado, nos ayudan, nos sostienen, nos curan, nos protegen, y comparten con nosotros sus cualidades y capacidades para superar determinadas situaciones.
Los animales de poder son aliados espirituales que nos acompañan en todos los mundos, y les dan a las personas poderes, características y cualidades para tener una vida más plena, armoniosa y feliz.
Podemos llamar a nuestros animales de poder para cualquier asunto de nuestras vidas. Son buenos consejeros tanto para cuestiones personales, de trabajo, de pareja o de salud. Nuestro animal de poder trasmite un mensaje, una energía, y una cualidad a nuestra vida que nos ayuda a vivirla de una manera más plena.
Resulta muy interesante preguntarnos qué elemento representa nuestro animal de poder (tierra, materia/fuego, energía/agua, emoción/aire, espíritu) ¿Qué capacidades y cualidades tiene, y qué relación guarda con el momento actual de mi vida?
El escritor y antropólogo Carlos Castaneda describió el ensoñar como “un estado más allá del sueño donde se realizan auténticas exploraciones en otros planos o dimensiones de la conciencia y de la realidad”.
Lo más recomendable al iniciar un viaje chamánico para conocer a nuestros animales de poder es no tener expectativas, tener una mente abierta y calmada para recibir la información que nos venga, y entregarnos a la experiencia sin miedo.
El sonido rítmico del tambor debe ser entre 205 y 220 golpes por minuto para inducir a nuestro cerebro a producir ondas lentas (alpha y beta) lo que nos llevará a un estado alterado de conciencia. Antes de iniciar el viaje practicamos una pequeña meditación para calmar la mente, después ponemos la intención, damos cinco toques que marcan la entrada y continuamos con los toques rítmicos de tambor unos 20 minutos para finalizar con otros cinco toques, y salir del estado de trance de manera suave y lenta como si de un
sueño se tratara.
El tambor chamánico nos conecta con nuestra Madre Tierra, sincroniza nuestros cuerpos, aumenta el flujo sanguíneo, activa el bazo y activa los centros básicos de los chacras.
Me apasiona sentirme viva, llegar a la raíz de los sentimientos, las emociones, los pensamientos, por eso he realizado cursos y talleres sobre evolución humana y crecimiento integral.
Somos un grupo de personas que vive en Fuerteventura desde hace muchos años. Conocemos
cada rincón de la isla, y sobre todo donde puedes hacer un retiro y gozar de la mágica energía
que se respira en el silencio de esta isla atlántica.
Nosotros mismos estamos disfrutando esto
y hemos desarrollado herramientas sanadoras que ahora queremos compartir contigo.
Isla de Luz Asociación Sociocultural y medioambiental
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